martes, 25 de abril de 2017

¡Un restaurante donde las caricaturas cobran vida!

Éste es mi último post sobre el resort de Disneylandia en California, ya hablamos un poquito de Disneylandia, de Disney California Adventure e incluso de Disney Tokio en este especial del mes del niño. Tengo sentimientos encontrados porque mientras ya quiero contarles más de Australia y del mundo, Disneylandia es uno de mis lugares favoritos. Hablar de Disneylandia es hablar de todo un poco: historia, gastronomía, diversión, magia, sentimientos arraigadísimos ¿quién no recuerda las caricaturas de Disney los sábados ya a punto de anochecer por ahí en la década de los 80´s?

Hace unos meses ordené un regalo para mis papás desde la tienda virtual de Disney.  La orden se demoró un poco  pues era un regalo personalizado y llamé para confirmar la entrega. Al terminar la llamada, la operadora me preguntó: ¿Hay algo más que pueda hacer para hacer su día aún más mágico? Con eso me terminaron de conquistar. ¡Me declaro una fanática que necesita terapia para dejar de amar a Disney!

Mi primera visita fue tan mágica como si hubiese ido de niña o tal vez más pues experimenté toda esa magia a través de los ojos de mi hija. Nunca “he tenido llenadera” con Disney, asi que pasamos varios días de magia y cerramos con broche de oro en Goofy's Kitchen.

La cocina de Goofy


 Goofy's Kitchen

Goofy's Kitchen se ubica al final de Downtown Disney, casi junto al Hotel Disneyland y cerca de los salones de eventos. Es indispensable reservar aunque puedes correr con suerte como esta viajera despistada. Llegamos una hora y media antes del cierre del desayuno y nos dejaron entrar sin reservación. El precio oscila entre 40 y 60 dólares aproximadamente pero los niños y los adultos disfrutaremos por igual, te lo aseguro.



Al entrar está nuestro chef estrella que estará al pendiente de todos los detalles: ¡Goofy! te muestra su cocina, posa contigo para la foto y te dirige al comedor. Mi primera impresión no fue la mejor, no se ve ni un personaje y comienzas a sentirte defraudado.  A pesar de llegar tarde los cocineros estaban, como dijeran en el ambiente hotelero de la hermosa Riviera Maya, encamotados (muy ocupados) reponiendo todo lo que se terminaba; para ser buffet estuvo excelente. En este lugar esta prohibida la dieta y la boca chiquita. Tienes que probar el gravy de salchicha sobre unos huevos, la barra de omelettes, los bagels de salmón que tú mismo te puedes preparar (atáscate que hay lodo), las pizzas, los waffles con forma de Mickey, la barra de helados y de postres. Come hasta reventar, sírvete las veces que quieras.

Goofy's Kitchen


Los meseros son atentos, amables y le dan ese toque extra al restaurante. Están pendientes de cada detalle y siendo casi todos mexicanos, el idioma no será ninguna barrera para pedir lo que desees. Estamos en Disney, todo es absolutamente mágico… menos los precios. Me levanté, desbordé mi plato con la comida de mi elección (o los platos en mi caso) regresé a la mesa y mientras estaba sentada degustando un rico alimento, comenzó la magia y la música, todos levantamos e hicimos girar nuestras servilletas de tela mientras Minnie, Dale, Pluto y Goofy hicieron su entrada. Cada personaje se dá el tiempo necesario para visitar a cada comensal, posa para fotos, da autógrafos, se sienta en tu mesa y se retira para darle paso a otro personaje después de llenar a tus chiquitos de abrazos y cariño. Mi conclusión es que Goofy's Kitchen es caro, pero vale totalmente la pena. La comida es riquísima y el entretenimiento es lo mejor. Estoy contando los días para volver a comer un huevo con gravy de salchicha y tomarme muchas fotos con Minnie. Ah, y también tomarle unas cuantas fotos a mis hijas…



 Downtown Disney

Caminando desde el Hotel Disneyland, se ve a lo lejos el sombrero de Mickey cuando fue brujo de Fantasía; a los lados, arbolitos cortados en forma de los personajes de Disney y la alberca del resort. Sigues caminando en línea recta, pasas abajo del sombrero y lo primero que saltará a la vista es la enorme tienda de Lego. Numerosas esculturas de Lego dedicadas a los personajes como la Bella y la Bestia, el genio de Aladino y los personajes de Toy Story adornan la tienda tanto en su exterior como en su interior. Se me hizo un poco fastidiosa por tantos colores, cajas y gente pero me imagino que cualquier fanático de los bloques podría considerarla una meca. Hay bloques sueltos, en cajas, ediciones especiales y cualquier cosa que mi limitada comprensión sobre el mundo coleccionista no me permitió apreciar. Ahora que mis hijas están un poco más grandes y comienzan a jugar con Lego, tal vez pueda comprender un poco más este mundo, pero la verdad es que salí huyendo para explorar la enorme tienda de Sephora que se encuentra a pocos metros de distancia.





En Downtown Disney hay una gran variedad de restaurantes como el Rainforest Café. ¡Sí! ¿lo recuerdas?  aquel fallido proyecto del Centro Comercial Santa Fe (Ciudad de México) sigue bien vivo y coleando en Downtown Disney y no me explico realmente como fue que no sobrevivió en nuestra capital mexicana pues el concepto es bastante atractivo. Es una jungla con sonidos, animales y peceras gigantes. Cada veinte minutos se obscurece el lugar y cae una tormenta ficticia (sin agua, sólo luces y ruido). La comida sin ser algo del otro mundo, es buena, comí una hamburguesa que me encanto, pero es algo común en aquel lado de la frontera; algún día dedicaré todo un post a las hamburguesas y malteadas de Estados Unidos, son dignas de un libro, las mejores del mundo. Hay suficientes restaurantes, cafés, hasta pretzels para satisfacer un antojo. Otras tiendas que merecen una mención honorifica son la tienda de Walt Disney y ESPN Zone. Son grandísimas y están muy surtidas. Me parece que esta tienda de Disney es la segunda mejor, después de la que se ubica en Main Street dentro del parque en Disneylandia. Si tienes el tiempo limitado, no quieres entrar a los parques pero quieres experimentar un poquito de la magia de Disney, te recomiendo que hagas estas dos actividades el mismo día. Un desayuno de esos que abrazan el espíritu y te reconfortan el alma y después un paseo por Downtown Disney.