miércoles, 12 de abril de 2017

El patito feo de Disney...el parque que pocos conocen


Por Fabiola Hoffman


En el resort de Disneylandia en California encontramos dos parques. Disneylandia, el parque que conserva toda la magia  y el encanto de Walt Disney; algunos dicen que esto se debe a que es el  único parque que Walt visitó personalmente  y diseñó a su gusto. Incluso una aplastante mayoría de fanáticos ortodoxos y expertos en Disneylandia consideran que éste debe ser el primer parque de la colección mundial que se debe visitar para entender el mundo mágico de Walt. Es todo un clásico, pero junto a la entrada hay otro parque, Disney California Adventure...

En éste lugar, como en el de Disneylandia de Tokio (Dante, colaborador de viajes y postales nos trajo  un post de su visita, no te pierdas las cubetas de las palomitas) y en cualquiera del mundo, la fantasía y la aventura se mezclan  para hacer de tu visita algo único y mágico. Este parque a diferencia de Disneylandia no atrae tantos reflectores, podríamos decir que es el patito feo de los parques de Disney, pero ¿Vale la pena conocerlo? ¡Decídelo tú mismo!



Mapa de Disney California Adventure




La entrada en tonos azul claro y letras rojas te hace viajar en el tiempo.  Por unos instantes parece que te estás acercando a una fuente de sodas de los años 60’s, o a un barco tal vez. Echa a volar tu imaginación... Entramos a toda prisa para probar la nueva atracción en esos momentos, Radiator Spring Racers, inspirada en la película Cars.


Estatua en Radiator Springs


Cars Land



Debo decir que Cars Land es mi lugar es mi favorito de este parque e incluso de todo Disneylandia en California; podría pasar días ahí y, como dijera un muy querido familiar mío, me gusta hasta para vivir. Imagínate que estás en la ruta 66 y empieza a surgir ante ti ¡Radiator Springs! volteas a la izquierda y ves una réplica exacta de la vulcanizadora de Luigi, volteas a la derecha y está la gasolinera, de repente te quitan del camino porque viene por ahí Mater o Rayo McQueen que se dirigen a saludar a los fanáticos que los esperan ansiosos en el hotel de Sally, Cozy Cone. ¡Empiezas a sentirte parte de Radiator Springs y en tu cabeza comenzará a sonar Life could be a dream, Life could be a dream! Hay muchísimas tiendas especializadas en Cars, puedes encontrar de todo, desde camisetas con diseños únicos, hasta sombras para tu parabrisas con los bellísimos ojos de Rayo McQueen.



Rayo McQueen llegando a tomarse fotos con los fans


Teníamos bastante hambre, se nos hizo tarde por problemas en el hotel que nos alojamos, no había agua caliente y perdimos como 2 horas en lo que la restauraban. (Holiday Inn Anaheim, que por ningún motivo lo recomiendo) por lo que salimos sin desayunar. Decidimos entrar a Flo´s V8 Café por un desayuno. No fue un alimento digno de estrellas Michelin y el restaurante dudo mucho que entre algún día en la categoría de restaurantes para visitar en California, pero está bastante decente. El desayuno de los niños consistió en unos waffles con la figura de Mater, fruta y jugo. El mío unos huevos medio “x”, yo creo que porque venía de México y para mí que soy comelona y muy glotona, la comida siempre es un cambio extremadamente drástico. El lugar…¿qué te puedo decir? Fiel a la película. Quedé maravillada con la atención de cada detallito. La vista a la pista de Radiator Spring Racer te estimula las ganas de comer a toda velocidad para irte a disfrutar de una carrera en el Rayo McQueen o en Sally.

 


Desayun de niños en Flo´s V8
 Terminamos de comer y nos dirigimos al juego estrella, puedes encontrar fastpasses para este juego, pero nos urgía subirnos así que se nos olvidó. Después de hora y media en la fila y de arrepentirnos de entrar a desayunar antes del juego, nos subimos a Sally. El juego comienza con escenas animadas de la película, sales a la intemperie y ves en vivo y a todo color, con dimensiones reales, el salto de agua, la roca triangular, el puente de la película y comienza la carrera a toda velocidad. No hay ganadores, lamento decirles, pero fue bastante emocionante. ¡Nos subimos dos veces y tú querrás subirte varias también!


Hay más juegos de Cars pero sinceramente no es fácil superar la emoción de Radiator Spring Racer.



De ahí pasamos a Bugsland. Al entrar te darás cuenta de que todo está enorme. La escenografía de este “mundo” por llamarlo así, es un jardín donde ¡tú eres el insecto! Si ver todo enorme y amenazador no es suficiente, te recomiendo que entres a la película 4D. It´s tough to be a bug (Es difícil ser insecto) para que experimentes en carne propia lo que sienten las pobres moscas cuando les echas Raid matabichos. Este mundo está diseñado para los más pequeñitos de la casa que se divertirán en grande.


Comer en Disney puede resultar bastante costoso pues hay antojitos por todos lados. Los churros, las palomitas, los helados, las pizzas ¡Todo se ve tan tentador! Y qué decir de los helados y sundaes, parecen sacados de una caricatura. Mi recomendación para comer es que comas todo lo que se te antoje, estás de vacaciones, puedes consentirte como un niño mimado. No puedes dejar de probar los churros que de acuerdo con una encuesta que hicimos es lo que más disfrutan los visitantes. Son churros gigantes, equivalen como a 4 churros estándar. También resaltaron los nachos con langosta en The Cove Bar y las banderillas de Corn Dog Castle, ambos ubicados en la sección central, Paradise Pier. 






Y ya que estamos hablando de Paradise Pier, aquí se encuentra la famosa rueda de la fortuna con la carita de Mickey. Parece una rueda idílica y relajante hasta que te acercas y ves que los carritos se deslizan y se mueven de un lado a otro creando un juego extremo para los más aventados.  Si no te gustan las emociones fuertes, no te preocupes, la mitad de los carritos son estáticos y te darán un paseo de feria normal.  También está la montaña rusa California Screaming. Por la noche se puede apreciar un show fantástico que te emocionará aún si no eres fanático de Disney. Cuando todo está obscuro y el parque se dispone a cerrar, es hora del último show que está diseñado para dejarte con ganas de volver,  se llama World of Color y no es más que un show de luces y sonidos en el que se conjugan todos los elementos visuales de Paradise Pier. Se encienden, las fuentes bailan y cambian de color mientras vemos escenas de los clásicos de Disney y escuchamos canciones como la de Up y Bajo el mar. No puedes perdértelo y lo agregaría a tu bucket list.

 




En fin, a grandes rasgos esto es Disney California Adventure y como les prometí, en mi siguiente entrega, les voy a platicar un poquito sobre nuestra experiencia en Goofy’s Kitchen, el restaurante con los personajes animados. Y respondiendo a una petición en particular, hablaré también de Downtown Disney. ¡Déjame tus comentarios y no olvides suscribirte o darle me gusta a nuestra página de Facebook para que no te pierdas nada!