miércoles, 18 de octubre de 2017

La Perla del Oriente, Una de las ciudades más grandes y visitadas del mundo.


La ciudad de Shanghái es conocida por ser el corazón financiero de China y una de las ciudades más grandes del mundo. Sus calles ofrecen una gran variedad de entretenimiento, gastronomía y cultura. También conocida como La Perla del Oriente, esta metrópoli posee varios records: podrás trasladarte por el sistema subterráneo más extenso del mundo, el cual cubre aproximadamente 550km, y también es el hogar del segundo edificio más alto del mundo, después del Burj Khalifa. La Torre Shanghái mide 632 metros de alto, es decir, un 60% más alto que el Empire State de Nueva York.

Por cierto, Shanghái puede traducirse como “sobre el mar” y, como ciudad costera, comparte muchas características con otras ciudades asiáticas como Hong Kong, Singapur o Tokio. Los edificios pueden verse a lo largo de la costa y al caer la noche comienza el espectáculo de luces neón, provenientes de los edificios y grandes espectaculares que se reflejan en el agua, dibujando un paisaje futurístico. Shanghái es también una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, y aunque definitivamente el peso de la cultura china puede verse en sus calles, el ambiente es un poco más occidental que en Pekín, por ejemplo. 

Si quieres darte una idea de cómo era Shanghái antes de que llegara la modernidad, tienes que visitar el Templo Ciudad de Dios, un conjunto de barrios tradicionales, llenos de comercio donde podrás admirar la arquitectura china tradicional, así como hacerte de varios recuerditos para tu familia y amigos. No te preocupes por la comida, en Shanghái hay muchos lugares donde comer, desde puestos callejeros, restaurantes pequeños y grandes cadenas de comida rápida.

En general la comida es muy rica y la variedad de platillos es enorme. Cada región tiene sus platillos principales y sería muy difícil poder probar todo lo que China tiene qué ofrecer en sólo un viaje. Esos sí, hay algunos platillos que ni siquiera se antojan y cuyo olor te quita cualquier apetito. No, no estamos hablando del perro; por cierto, que la idea de que los chinos comen perro se extendió como dinamita a raíz de un festival de comida de carne de perro en Yulin (una ciudad muy alejada de los puntos turísticos de china). La mayoría de los chinos rechaza la sola idea de comer perro. 

Lo que sí es un hecho, es que hay un platillo muy solicitado por las calles de Shanghái llamado Chou Doufu o "Tofu Apestoso" en español. Su hedor es lo más asqueroso que jamás haya olido, tomando en cuenta que se trata de “comida”. Me gustaría describirles el olor, pero no tengo palabras para tan nauseabundo olor: huele a caño, a comida echada a perder, a queso con hongos y bacterias, a calcetín de viajero, a moho, a heces de perro, en fin, ¡MAL! Dicen por ahí, que es uno de los platillos más sabrosos que hay, pero la verdad yo ni siquiera pude acercarme al puesto a preguntar por su precio, vaya, preferiría haber probado el tan famoso perro. (Es una expresión, animal lovers, no me quieran crucificar).


Hablemos ahora un poco del clima. Fui en verano, y aunque fue una grata experiencia, probablemente no volvería a escoger esa estación del año para ir de nuevo. Shanghái en verano es súper caliente. Con una temperatura media entre los 28° y 32°C más una humedad del 80%, la sensación térmica alcanza hasta los 42°. No importa qué tan ligero vayas, prepárate para sudar. Sólo de ir viendo los edificios y tomando fotos, sudarás y mojarás la ropa. La lluvia hace las cosas aún peor.


Cerca de Shanghái está el antiguo pueblo de Zhujiaojiao donde podrás embarcarte en una góndola y hacer un recorrido a través del tiempo. Aquí podrás comprar miles de recuerdos, pero los más importantes son la seda y las perlas. Shanghái es un gran productor de perlas, hay perlas marinas, perlas de río, perlas “naturales” y perlas de producción. Si convences al vendedor podrás llevarte algunos collares por un muy buen precio. Eso sí, asegúrate de no pagar más de lo que valen y de no comprar imitaciones. Desgraciadamente en China hay que tener mucho cuidado con los precios, le ven a uno la cara de extranjero, y con las imitaciones. Ya hablaremos de esto en otro artículo.

¿Qué te interesa saber sobre China? ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¡No olvides comentar!

Por Dante Rojas
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