sábado, 30 de diciembre de 2017

Choque cultural chino, mi aventura en el país de la pólvora.


Como bien ya saben, lo que más disfruto en la vida es viajar y no sólo viajar a distintos lugares sino darme el tiempo de llegar a conocer la cultura y forma de vida de los lugares que visito. En esta ocasión tendré muchos temas que contarles porque aquí, en el lugar donde me encuentro, estaré un año.

Para visitar China, la verdad es que no se necesitan más que las ganas de hacerlo. En este tiempo milennial, todo, absolutamente todo es muy rápido o como diríamos en México, en chinga.

Todas las personas que quieran venir a China necesitan visa, ya sea de turista, negocios, trabajo o estudiante. No puedes entrar si no tienes visa. Pero la realidad es que el trámite es cero engorroso y teniendo los papeles que necesitas es súper rápido. Yo me fui a formar a la embajada a las 5:30 a.m. y estuve esperando hasta las 9:00 que es cuando abren. A las 9:30 ya estaba fuera y fui a recoger la visa al día siguiente. Mi recomendación es que vayan directamente a la embajada por el formato que necesitan llenar antes de ingresar los papeles, porque el que yo llevaba de Internet estaba mal (me dieron el formato correcto, me sacaron y me tuve que volver a formar. Tuve suerte porque ese día no había tanta gente y no tuve que esperar tanto.


Volé de la Ciudad de México a San Francisco aproximadamente 5 horas, después esperé 5 horas en el aeropuerto y ya después directo a Shanghái 13 horas. Sí, el viaje es muy largo. Otra recomendación es que nunca escojan conexiones de vuelos muy seguidas, ya que si el primer vuelo se atrasa pues se pierde la conexión del siguiente y todo se complica. Yo con las 5 horas que estuve en SFO pude reclamar que rompieron mi maleta. Fui a quejarme y me dieron una maleta nueva, cambié mis cosas de maleta y me dio tiempo perfecto de hacerlo sin prisas.

En el avión comenzó el choque cultural, adelante de mí un señor quería meter su maleta a un lugar que estaba claro para TODOS los que estábamos a su alrededor que no iba a caber, excepto para él que lo intentó en repetidas, REPETIDAS ocasiones.

Me tocó viajar en el asiento de en medio y el señor del lado derecho estaba enfermo y tosía y no se tapaba la boca, ¡¿Como por qué?! O sea, ¡sentido común, gente! Les juro, me volteaba para taparme de sus bichos; si a él no le daba pena pues a mí tampoco que se diera cuenta de que me molestaba que me aventara sus bichos. Ya después comenzó a cubrirse un poquito, pero ah ¡qué horror!

El señor de la izquierda de repente estornudaba (yo creo que todos en el avión estábamos enfermos) y tampoco se tapaba. Necesito estar un poco de tiempo más aquí para saber si fue súper mala suerte que me tocara con los peores educados o es algo normal para ellos andar esparciendo sus gérmenes por el mundo.


Debo de confesar mi ignorancia y les juro que pensé que todos los chinitos iban a ser iguales y que me costaría trabajo diferenciar a uno de otro, o incluso que saldría a la calle y que todos serían tipo clones caminando, y ¡qué equivocada estaba! No son iguales. Ni siquiera se parecen jajaja o sea, sí pero la verdad súper ignorante yo.

Regresemos a lo milennial que es todo en China. Fui a ver un departamento, tenía la cita a las 9 a.m. y a las 11:00 firmé contrato y la chica me preguntaba si me quería mudar al día siguiente. ¿Así nada más? Sin referencias, sin revisar mi historial de nada (que igual no tengo en China pero de todas formas, ¿no?) Así de fácil y de sencillo que en 2 horas puedes encontrar depa (piso) y mudarte en ese mismo instante si es que así lo deseas. Fui a abrir una cuenta de banco y se tardaron como 1 hora y salí con mi tarjeta en la mano. Nada de "ven por ella mañana", "nosotros te hablamos"; todo funciona eficientemente.

Compré un celular bastante, bastante decente que me costó 700 RMB (105 USD). Los mapas están en chino y hablo 0.o de chino. La verdad la gente es súper linda. Les preguntas en la calle e intentan explicarte. Les pedía que me pusieran las direcciones a las que tenía que ir en mi celular y ya podía llegar. En el metro les enseñaba a las personas el celular para preguntarles en qué dirección debía ir. Y antes de subirme al autobús también les enseñaba el celular para asegurarme que era ese y que no iba a terminar en quién sabe dónde. Y toda la gente la verdad intenta ayudarte.

Entonces, estoy por subirme al camión que me habían dicho y pregunto con señas: “¿De a cómo?” jajaja así con los dedos preguntando “¿cuánto cuesta?” entonces la chica me hace una seña que en México le decimos “cuernos” con el dedo meñique y el pulgar y yo: este… no sé lo que eso significa. Y ella insistía con la seña y yo con mis dedos diciendo: ¿¿FIVE?? Y ella: no, ¡SIX! Jajaja. Se apiadó de mí y me dijo ya en inglés porque vio que en verdad no entendía con la seña.


Llegando al trabajo pregunté qué onda con las señas y me enseñaron esta imagen. Yo no sé ustedes, pero para mí el 7 debería ser el 8 y el ocho siete.
Apenas llevo 1 semana aquí y ya tengo tanto que contarles. No puedo imaginar todas las historias que tendré para ustedes en un año. 


Hasta pronto, mis queridos viajeros.
Por Mayela Roman
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